De cuando la ovulación no llega a tiempo…

Llevo 2 semanas de retraso. Creo que la sensación de incertidumbre que se genera en una persona que tiene sus ciclos menstruales regulares y de pronto tiene un retraso no es nada agradable. Y aunque no crean los retrasos en el ciclo y las irregularidades también nos suceden a las instructoras de FAM.

“The struggle is real”

El ciclo menstrual puede dividirse en dos fases la fase folicular y la lútea. La fase folicular comienza el primer día de sangrado fuerte y termina en la ovulación. Esta fase es súper sensible a factores externos en nuestras vidas, y por ende va afectar el momento en que ovulemos. En cambio, la fase lútea por lo general tiene una longitud definida.

En estos tiempos que vivimos ahorita de virus y pandemias es muy probable que suframos alteraciones de nuestra fase folicular y por ende suframos un retraso en nuestra ovulación.

Y es que, la base de nuestro ciclo es la ovulación, por lo que cuando sufrimos un retraso en nuestro ciclo no es porque se atrasa la regla, sino porque se atrasa la ovulación.

¿Por qué sucede un retraso en la ovulación?

Existen muchas respuestas a esta pregunta. Entre ellas, la naturaleza y la manera de funcionar de nuestro cuerpo es perfecto. El cuerpo ovula cuando se siente seguro, cuando tiene un ambiente que sea adecuado para lograr un embarazo y lograr el cuidado de un nuevo ser. Si estamos bajo situaciones de estrés, miedo, ansiedad, la reacción del cuerpo es retrasar ese proceso porque no se siente seguro.

Cuando llevamos el control de nuestros ciclos podremos identificar si hay un retraso en la ovulación porque no hay un cambio de temperatura basal o bien, los días de moco cervical llegan más tarde de lo esperado. Asimismo, puede suceder que veamos patrones de moco cervical dentro del ciclo sin que realmente se llegue a liberar un ovulo, lo que indica que nuestro cuerpo esta intentando ovular, pero no puede.

Y otra de las posibilidades es que podríamos llegar a tener un ciclo anovulatorio, donde no se da la ovulación y por ende no tenemos fase lútea ni producción de progesterona. Sin embargo, tendremos estrógeno por lo que al final tendremos un sangrado anovulatorio.

Les cuento que por el momento estoy entrenando a 3 personas para que aprendan a llevar sus ciclos con FAM. Una de ellas me ha comentado que este ciclo le ha costado más identificar su patrón de moco cervical porque ha visto moco cervical constante sin que progrese y con pruebas LH negativas. Otra de ellas me ha comentado que su periodo de ovulación se ha retrasado con respecto a sus ciclos anteriores y no ha visto cambios en su temperatura.

Así que la situación es compartida. Y con mucha más razón debido a los tiempos de incertidumbre que estamos viviendo actualmente.

¿Qué podemos hacer al respecto?

Primero, tratar de tener la calma y entender que hay cosas de nuestro entorno que no podemos controlar y que, aunque no nos demos cuenta nos afectan. Puede ser el virus, la situación actual del país, nuestra situación económica debido a la pandemia, el confinamiento y la convivencia, la falta de espacio, la restricción de movimiento, tantas cosas… Todo eso nos puede afectar y nos puede estar creando situaciones de estrés, ansiedad, miedo, etc.

Todas esas cosas de nuestro entorno no lo podemos controlar, pero lo que sí podemos controlar es como todas esas cosas no afectan, y aquí es donde las prácticas de autocuidado son súper importantes.

Practicar un deporte como pilates, hacer meditación o yoga, cocinar algo rico y nutritivo, dormir regularmente, organizar alguna llamada con alguien que hace mucho no vemos, ordenar la casa… En fin, realizar cosas que nos hagan ser productivas durante el día y mantener la mente ocupada.

Una de las cosas que puedo recomendar es practicar la gratitud y la oración. Creo que es importante en estos tiempos de crisis valorar y agradecer por lo que tenemos: la salud, la familia, un hogar, comida, amigos, etc. Y, además podríamos practicar la empatía (creo que nunca está demás) y pedir por aquellos que más necesitan de nuestras oraciones o buenas vibras en estos momentos, como por ejemplo, el personal de salud. Creo que la mayoría de nosotras si no somos todas, tenemos algún amigo, familiar o conocido que ahorita está en el campo de batalla del hospital sacando la tarea adelante. Así que pedir por ellos o mandar buenas vibras siempre es bienvenido.

Y una última cosa, cuidar de tu salud mental debe ser prioridad siempre. SIEMPRE. Así que si ver las noticias, las redes sociales, hablar con alguien con pensamientos fatalistas te afecta, este es el momento de cortar por lo sano. Recuerda, tu salud mental y física van primero, y deben ser prioridad en estos tiempos.

Me gusta creer que esto es pasajero, que después de la tormenta llega la calma. ¡Y que vendrán tiempos mejores para todos! ¡Les mando buenas vibras donde quiera que esten!

Material extra:

Lara Briden. 3 Signs Your Period Is Not Really a Period Disponible en: https://www.larabriden.com/3-signs-your-period-is-not-really-a-period/

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